Fernando Reyes Matta

Trump, China y APEC: ¿Y ahora qué viene?

Ex embajador en Nueva Zelanda y China, profesor de la UNAB

Por: Fernando Reyes Matta | Publicado: Viernes 11 de noviembre de 2016 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Fernando Reyes Matta

Fernando Reyes Matta

Desde Beijing

En pocos días más tendrá lugar la cumbre de los líderes de APEC en Lima. Y, quiéranlo o no, la sombra de Donald Trump flotará sobre ellos. Obama, de salida, Putin, Xi Jinping, Abe de Japón, el joven primer ministro Trudeau de Canadá, y los demás mandatarios incluida la Presidenta Bachelet dialogarán en su cita privada y en las bilaterales bajo una realidad que seguramente los desborda: la incertidumbre.

Trump ha proclamado su posición contraria a tratados como el Nafta, el TPP, al acuerdo bajo negociación USA-Unión Europea y todo aquello que tenga espíritu de promoción de mercados abiertos e intercambios bajo reglas de libre comercio. Su discurso avala medidas de proteccionismo y de aislamiento. Para nada coincide con la estrategia fijada desde hace un año en APEC: avanzar hacia un acuerdo de libre comercio de todas las partes, de lo cual un primer estudio básico debiera conocerse en Lima. Pero desde el año próximo Trump estará allí y la pregunta es: ¿cuánto cambiará APEC con Trump como integrante? Y para nosotros será clave entenderlo si tenemos la responsabilidad de recibirlo en el Foro APEC en Chile, en 2019.

Pero ahora – y guardando proporciones- , esto es como la cumbre APEC en Shanghai en 2001. China había preparado todo para que aquella fuera una cita de decisiones pragmáticas en el marco específico de la promoción del libre comercio y las inversiones en la cuenca del Asia-Pacífico. Pero el atentado a las Torres Gemelas trastocó todo. Y la agenda clave fue sobre seguridad en el comercio mundial. Algo parecido ocurrirá ahora. Los preparativos de un año, con múltiples encuentros en Lima otras capitales se enfrentan a preguntas fundamentales tras el terremoto Trump. Es difícil planear el futuro estratégico de APEC sin saber que orientaciones tomará a partir de enero 2017 el nuevo ocupante de la Casa Blanca.

Nos tocó vivir la elección en Beijing: aquí no fue una larga noche, sino un largo día; ya era miércoles cuando empezaron a entregarse los primeros resultados. Por estar participando en el Foro Think Tank China-América Latina, junto al ahora embajador especial para Asia-Pacífico, Eduardo Frei, y colegas de CEPAL y diversas entidades académicas regionales, observamos en este contexto como el triunfo de Donald Trump se iba consolidando. En los programa de noticias en chino y, especialmente en el canal de CCTV en inglés, emergieron los paneles de opinión subrayando significados iniciales.

Así , un investigador senior del Instituto de Relaciones Internacionales de China, CICIR, señaló que era necesario observar la diferencia que se daría entre los dicho en la campaña y lo que se pudiera hacer desde la Casa Blanca. Recordó los vínculos que China ha tenido con los republicanos, pero reconoció que “Trump es un republicano muy distinto”. Y sobre la perspectiva a futuro señaló: “Para China la tarea es lograr un acuerdo con Trump que reduzca lo negativo de su visión y ponga a Estados Unidos en una perspectiva de cooperación positiva con China”. Al mismo tiempo remarcaron las responsabilidades que ambos países tienen para dar al mundo un cauce de racionalidad, planificación y estabilidad. Y en ello, dijeron, el intercambio pueblo a pueblo y las inversiones directas chinas en suelo norteamericano ya juegan un papel importante.

El presidente chino Xi Jinping transmitió a Trump sus congratulaciones afirmando que espera poder trabajar con él para mejorar las relaciones de una manera “constructiva” que evite el conflicto y la confrontación. La idea de nueva etapa está presente, pero por ahora predominan los dichos de Trump, durante la campaña, cuando acusó a China de estar subsidiando sus productos ilegalmente para la exportación, de manipular su divisa y de robarse propiedad intelectual. Según los medios chinos, Xi le dijo al nuevo presidente electo que está deseando “trabajar con él para defender los principios de no-conflicto, no-confrontación, respeto mutuo y cooperación” entre ambos países.

¿Lograrán aquello? Países como el nuestro, con economía abierta al mundo, necesitan de ese equilibrio global.

Lo más leído